Llenar el censo es el primer paso hacia una mejor política pública
En años recientes, el antagonismo hacia los inmigrantes indocumentados y la supresión del voto latino han sido un componente importante de los planes del gobierno de Trump. El muro fronterizo, la separación de familias, envalentonados agentes de inmigración y un fallido esfuerzo por incluir una pregunta sobre la ciudadanía en el censo son todos clara evidencia de un esfuerzo más extenso por desanimar a los miembros de nuestra comunidad de participar en la vida cívica. Ahora más que nunca, la participación de la comunidad latina es esencial, y hay una manera fácil de asegurarse de que los vean y escuchen.
Llenar el censo de 2020 debe ser su primer paso para lograr una representación proporcional que lleve a la formulación de medidas de política más equitativas y el fin de programas que podrían perjudicarnos. Si bien la gran mayoría de estos programas se originan en Washington, DC, con frecuencia la política y los gobiernos locales son los que tienen un impacto más directo en nosotros y en los que podemos influir más fácilmente. Hay muchos ejemplos de ello, pero hay un asunto en particular que merece la atención de los latinos: la vigilancia en las ciudades de Estados Unidos, entre ellas las de aquí en California.